Mercadillos en Extremadura

Los mercadillos de Extremadura mantienen el ritmo pausado de la vida en estas tierras fronterizas del oeste español.

Estos encuentros semanales sirven a comunidades rurales dispersas por extensas llanuras, donde los vendedores llegan temprano para montar puestos con productos frescos de granjas locales, quesos tradicionales y artesanías.

Ciudades como Cáceres y Badajoz celebran mercados regulares que atraen a agricultores de pueblos cercanos, creando centros comerciales temporales donde los vecinos se ponen al día tomando café.

Los mercados extremeños conservan su función práctica como lugares de compra esenciales, especialmente en localidades pequeñas donde los supermercados siguen siendo escasos.